Aunque parezca que todo esta perdido y la posicion no da para mas...
Piensa en lo siguiente...
Si todo esta perdido.. entonces ¡ya no hay nada mas que perder!
Por eso ya a partir de este momento podemos jugar mas calmados, mas serenos, siempre haciéndole la tarea mas dificil al rival para prolongar nuestra derrota... que quizás no termine en derrota.
Sucede que cuando uno de los jugadores ya tiene toda la ventaja suele "bajar la guardia" en su concentración..hasta se puede desconectar de la partida. Espera un fácil triunfo, con el menor desgaste de energía mental.
Pero ante una terca defensa de alguien que supuestamente esta perdido, se impacienta, se apresura, ...
¡y entonces se equivoca!
¡Y entonces puede ocurrir el milagro!
Lo increíble, lo impensado, lo imprevisible ocurre...
Cómo el legendario Rey Leónidas de Esparta al frente de sus 300 hombres, contra un ejército inmensamente superior en número: "¡¡ESTO ES ESPARTA!"
ó su equivalente "¡¡No me rindo!!"
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